El programa de unidad residencial para personas sin hogar es una evolución y mejora del centro residencial existente desde 2012. Este nuevo enfoque se basa en la metodología del Housing First, adaptada a las necesidades de atención integral de personas en grave riesgo o exclusión social.
El proceso comienza con la solicitud de ayuda por parte de la persona interesada, derivada por entidades autonómicas, otras organizaciones o nuestra propia red de recursos. Tras una evaluación exhaustiva de su situación, incluyendo el estado físico, la urgencia de la necesidad y otros factores relevantes, se ofrece la posibilidad de ingresar en la unidad residencial a aquellos que cumplan con los criterios establecidos: personas sin hogar o en exclusión social, de 18 a 60 años, sin consumo activo de drogas ni enfermedades mentales graves sin tratar.
Una vez admitida, se realiza una acogida donde se asigna alojamiento, se proporciona comida, ropa limpia y la oportunidad de asearse y descansar.
A partir de aquí, se inicia una intervención integral y personalizada por parte de nuestro equipo, abordando las diversas necesidades de cada individuo. Se ofrecen talleres educativos, orientación laboral, sesiones psicológicas y actividades de ocio, adaptadas según las necesidades emergentes.
Nuestro equipo altamente capacitado está disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, para atender emergencias.