Iniciamos la campaña de crowdfunding ‘Tres billetes para una nueva vida’

 Iniciamos la campaña de crowdfunding ‘Tres billetes para una nueva vida’

La trata de mujeres con fines de explotación sexual es una de las lacras que existen en la sociedad y contra la que lucha día a día el equipo de la entidad sin ánimo de lucro Nuevo Hogar Betania. La organización se ha enfrentado a casos dramáticos en sus diez años de existencia, algunos de ellos implicando a varias mujeres de una misma familia que se han visto atrapadas en redes de trata sin saber cómo salir. Es el caso de Raquel (pseudónimo), para la que la entidad ha iniciado la campaña de crowfunding ‘Tres billetes para una nueva vida’. El objetivo es comprarle a ella y a sus dos nietas los billetes de avión desde Colombia para que puedan comenzar una nueva vida en España, después de que su hija Laura (pseudónimo) muriera en un accidente de tráfico tras lograr salir de la red de trata.

Laura sobrevivió durante cuatro años a la red delictiva de explotación sexual en una casa gestionada por varios proxenetas con los que contrajo una deuda para venir a España, la cuál no paraba de aumentar. Además, sus explotadores la obligaron a consumir droga asiduamente, volviéndola adicta, además de maltratarla continuamente, tanto física como mentalmente. Su madre, Raquel, vino a España a intentar rescatarla de esta situación, convirtiéndose ella también en víctima de explotación sexual al contraer una deuda para traerla a España con los mismos captores de su hija.

Tras cuatro años, Laura logró volver a su país para reunirse con sus dos hijas. Había finalizado su tratamiento de rehabilitación, estaba rehaciendo su vida y planeaba casarse con su pareja. Sin embargo, lamentablemente falleció al poco tiempo en un accidente de motocicleta. Raquel logró reunir el dinero necesario para volar a Colombia para enterrar a su hija y estar con sus nietas. Ahora, su deseo es volver a España con ellas ante la precaria situación socio-económica que se vive en su país, para lo que necesita 3.000 euros para comprar los billetes de avión. Para ello cuenta con la ayuda de NHB, que ha iniciado esta campaña de recogida de fondos a través de la plataforma migranitodearena.org

Jugar con la esperanza de sus víctimas

Las redes de trata de seres humanos engañan a mujeres prometiéndoles una vida mejor que acaba convirtiéndose en una auténtica pesadilla. Promesas y supuestas facilidades que se transforman en deudas interminables, engaños y vejaciones, una espiral de mentiras y explotación de la que las víctimas no saben cómo salir.

Así comenzó la historia de Laura, a sus 30 años, con dos hijas a su cargo y la desesperación por no saber qué hacer para ofrecerles un futuro digno. Eso le llevó a contactar con una mujer dominicana que a su vez le puso en contacto con una persona que le facilitó el viaje a España. La red le pagó el billete de avión, valorado en 5 millones de pesos (unos 1.500 euros al cambio en aquellos momentos) y le hizo un préstamo de 500 euros para sus gastos hasta llegar al lugar.

Esta joven madre no imaginaba lo que se encontraría a Sevilla a su llegada. Tras una semana trabajando en un piso, logró reunir los 2.000 euros que supuestamente adeudaba, pero cuando los pagó a sus supuestos benefactores, estos le informaron de que aún les debía 3.000 euros más en concepto de intereses.

Tras ser trasladada a otra vivienda la convencieron de la conveniencia de tomar drogas con los clientes, ya que así obtendría mayores beneficios económicos. Fruto de esta circunstancia terminó por volverse adicta y sus explotadores se convirtieron también en sus ‘camellos’, prohibiéndole salir de la casa para comprar sustancias y obligándola a comprarles a ellos mismos.

A todo esto se sumaban los continuos insultos que recibía ella, al igual que las otras chicas que se encontraban en su misma situación, amenazas y agresiones físicas. La única motivación para soportar este infierno era la monetaria, pero los explotadores también abusaban de su situación y la convencían de que hiciera servicios sexuales que no deseaba por grandes sumas de dinero pero de las que finalmente se les pagaba una ínfima parte.

Ante la gravedad de la situación, Raquel decide venir a España para ayudar a su hija, para lo que la misma red de explotadores le presta 1.800 euros. Acabaría pagando 3 veces esa cifra.

Madre e hija vivieron un calvario en el que eran obligadas a estar con clientes contra su voluntad, amenazándolas con echarlas a la calle y con no pagarles los servicios que habían realizado en días anteriores. Servicios que tuvieron que hacer incluso estando enfermas o con el periodo. Y durante toda la jornada su único atuendo era la ropa interior y unos tacones.

Tras cuatro años Laura, sin apenas dinero y adicta, volvió a su país para reunirse con sus dos hijas, aunque falleció poco después en un accidente. Su madre logró salir de la red de explotación sexual con la ayuda de Nuevo Hogar Betania, que la acompañó para denunciar y la ayudó a regularizar su situación en nuestro país. Tras conseguir el dinero para llegar a Colombia y dar el último adiós a su hija, ahora abuela y nietas desean dejar atrás todo lo vivido y volver a España, donde Laura ya había encontrado un trabajo estable y tenía una vida totalmente normalizada.